Tuesday, February 09, 2010

FUIMOS A VILLA EL SALVADOR Y HOMENAJEAMOS A LUCHITO HERNANDEZ

Escribe: Pelvis Cerrada, urraco maldito. Mánager de Los Viejitos de Barrón. (El Waro Raúl Rosales Leon Aragón de Castilla Conde de Jauja, Ideólogo LVdB con licencia sin goce de haber)




La verdad, como tiene que ser en mí que soy un periodista serio, es que, aunque estaba anunciado en el afiche de la velada literaria en Villa el Salvador, no llegué nunca.

Todo lo que cuente en el siguiente relato pertenece a la versión tomada del videasta José Ramírez, que fue a la comisión engañado por Los Viejitos de Barrón que volverían a las diez de la noche, cuando en realidad a esa hora recién pudieron partir para la presentación. Además que lo hicieron cargar algunos parlantes y tenía miedo de ir hasta allá con la cámara. Es peligroso, dijo. Pero lo apagaron en una nomás.

La banda demoró en llegar (eso siempre es a propósito, aunque a veces se escapa de las manos y nos quedamos sin tocar, como pasó en el Yacana), pero llegó. Nos estaban esperando en la cancha de fulbito con los parlantes ya conectados. Pero comenzó a llover. Entonces metieron todo y nos esperaron dentro de la biblioteca.




La audiencia estaba entusiasmada por la visita. Había todo tipo de oyentes: ancianos, niñas y jóvenes calentando la garganta. La velada poética del lunes 8 de febrero de 2010 en la biblioteca comunal del parque central sector 3 grupo 9 (cruce av. Revolución y Mariátegui), Villa el Salvador, se centró en una performance de Los Viejitos de Barrón.

Al comienzo de la presentación, la gente se dio cuenta que teníamos oído. Todos los instrumentos estaban afinados cada uno en su nota, incluso desafinados completamente, pero siguiendo la melodía a puro pulso.

Arrancó la formación actual, conformada por Toño Zamora en los tambores, Barrunto en la guitarra, John Arroyo en el bajo disfrazado de guitarra y Nico en la percusión menor y arengas.

Luego, Barrunto presentó a Rafael Romero, autor del libro La Armonía de H, vida y obra de Luis Hernández Camarero, quien estuvo de paso por Lima (él radica en Dublín con su esposa). Romero dio testimonio hablado de la vida del poeta y la importancia de estar en Villa el Salvador y dejó como donación un ejemplar de su libro, que fue considerado uno de los mejores del 2008.




Finalmente, Los Viejitos de Barrón se presentó con la formación antingua: Rafael Romero en la batería, Barrunto en lo de siempre (para en todo), Toño Zamora en la voz, Nico en la antivoz y John en un semitono más arriba en todo momento. Incluso también un semitono hacia arriba en su ceja intentando encontrar la disonancia.

La velada terminó entre aplausos, firma de autógrafos, felicitaciones y agradecimientos. En la zona, el parque central es el único sector que tiene actividad cultural y literaria gracias a la poeta Indira Santa Cruz, promotora y escritora de filudas blasfemias en verso.




Antes de llegar a San Juan, nos paró un tombo y se llevó toda la plata de teníamos porque el carro de John no tenía papeles y su brevete estaba vencido y todas las cosas de la batería y las guitarras ocupaban todo el carro y las ocho personas que íbamos entrabamos como sardinas con las piernas saliendo por las ventanas. También se llevaron la cámara de José Ramírez que logró guardar el mini disc. (¿Viste? Gritó Ramírez- yo te dije que era peligroso, y se quitó asado saliendo de San Juan).

El video sale en estos días, cuando se le pase el amargón a José Ramírez.